Uno de mis escritos de 1996 al que le guardo cariño..aquí desempolvado

Bosque lluvioso

En algún lugar he de renacer, en forma de gerbera, en forma de nube, en una letra del alfabeto.
Mientras dormía, soñaba con el río helado, un hermoso cristal líquido dónde refrescar mi piel.
Caminando entre guijarros y pequeños peces llegué a la roca donde me recostaba a contar nubes. El sonido del agua me arrulló y suavemente cerré los ojos para sólo sentir la caricia del sol.
De pronto, una sombra opacó esa deslumbrante luz y me incorporé algo asustada.
Una silueta, un cuerpo hermoso que cortaba las aguas con una gran red. Habían llegado los pescadores, decenas de ellos dibujando mariposas cada vez que extendían sus redes.
El agua cristalina de un río apacible se tornó salvaje al atardecer; fue la lluvia quien lo hizo despertar. Ya no habían peces en el agua, sólo árboles que enmarcaban una hermosa puesta de sol. Y el río que era transparente negro se tornó. Llegó la noche, hacía frío, pero no me moví y sólo agradecí al creador por dejarme vivir para poder sentir los latidos de la naturaleza.
Aspiro profundamente, ya amaneció. Hay aves que llevan consigo mis sueños de anoche directo a los brazos de Dios. Me levanto de esta roca acogedora y vuelvo a la orilla del río. Camino a casa dejo huellas sobre la tierra húmeda y rojiza. Y comienzo a cantar.

Jen Sainz

24/Oct/1996.

Río

Roca en el río