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Jen Sainz
Todos quieren un amigo pero nadie se molesta en ser uno...o algo así decía la frase.
Creo que los amigos no se buscan, más bien se encuentran, frecuentemente se dejan encontrar por tí, por mí. Su presencia llena todo y es un espejo en donde nuestra propia luz neón se refleja hacia nosotros mismos. Diciéndonos, o más bien recordándonos lo que ya sabíamos pero habíamos olvidado a causa de algunas experiencias negativas. Ellos son quienes sostienen esos enormes espejos para permitirnos reflejar nuestra propia luz y volver a mirarnos sin piel...y tener el valor de mostrarnos tal cual. Gracias amigos...a los que conozco y estoy por conocer. Los amo mucho y siempre es un placer y un privilegio pasar un instante junto a ustedes.
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