Rolitas

domingo, 9 de enero de 2011

Realidades

De adolescente la realidad en general era relativa
 y mi realidad también lo era. Actualmente mi
realidad es felizmente concreta y clara.


En algún lugar de mi cerebro, de mis sueños, de mis desilusiones y esperanzas se encuentra una verdad clara y concreta que ya no necesito buscar. Me hallé en una búsqueda por varios años de aquello que pudiera complementarme como ser humano, como persona, como ciudadana, como miembro de una familia, como profesionista, como yo misma. Tenía el típico pensamiento adolescente de saber aquello que no quería pero no lograba definir claramente lo que sí deseaba. Felizmente lo encontré dejando de buscar porque todo lo que quería era aquello que siempre había tenido, que siempre había sido parte de mí y que no había visto con claridad o que no le había conferido importancia y menos poder alguno.
Todos tenemos esos enormes soles brillando en la inmensidad de nuestro universo interior pero son tan desconocidos como lo es el espacio exterior. Sin querer ahondar en cuestiones filosóficas ni románticas y sin pretender hacer una especie de tour mágico misterioso de las emociones, me parece que hay más verdad dentro de nosotros mismos y más respuestas dentro de nosotros mismos que las mil teorías que algunos gurús de la nueva era se han inventado de unos años para acá en una mezcla extraña de metafísica, religiones y dioses varios, seres del espacio, fenómenos paranormales, humanismo, etc, etc... 
La realidad es diferente para cada quién pues se crea con referente en las experiencias personales, no digo que su verdad sea relativa, sólo digo que para que algo sea verdad para cada quién, debe tener su origen en el interior, si no totalmente, al menos una parte.
Desearía que varias personas no fueran únicamente espejos andantes reflejando vidas ajenas, proyectando frustraciones o anhelos lejanos, más bien desearía que fueran ellas mismas. 
Yo sé que existe un entorno físico real que contribuye e influye en la forma que damos a nuestras vidas pero igual no me late ser reaccionaria ni entrar en juegos de psicología inversa para que cierto grupo de gente de orden religioso, político, laboral...sobre todo el grupo que realmente tiene el poder sobre la gente (los medios masivos) obtengan de mí las respuestas que desean y que conviene a sus intereses.
En México siempre se ha manejado la culpa a través de los medios: que si venimos al mundo a sufrir y a sacrificarnos, que si no merecemos ser felices cuando otros no lo son, que si debemos ser humildes confundiendo ésto con agachones y sumisos, que si debemos conformarnos con tal o cual cosa, que si es designio divino, que si el dinero es malo, que si el amor pervierte...
Y en los medios siempre se manejan anuncios en radio, t.v., internet, o en los diarios donde aparece la típica familia compuesta por 4 individuos: Una pareja joven de papá y mamá, altos, delgados, de tez clara, de cuerpo más o menos atlético y sonrisa perfecta. Acompañados claro por el hijo mayor que siempre es niño....porque en los medios masivos el adolescente ya alejado de su infantil encanto angelical y convertido en un monstruo voluble, vale madres y sin valores (como lo hace ver la t.v.) obvio ya no encaja en el concepto de la familia feliz. Bueno, luego del hermanito mayor aparece la hija pequeña de unos cinco o seis años con vestiditos y coletas y nunca un pantalón. 
A mí me gustaría ver anuncios de t.v. donde apareciera una familia de personas reales como lo son las de una madre soltera e hijos, un padre viudo e hijos, unos abuelitos jóvenes cuidando al nieto mientras los hijos que se comieron la torta tratan de concluír sus estudios y trabajar al mismo tiempo (lo cuál se me hace un muy buen ejemplo de los valores de la típica familia Mexicana donde se brinda apoyo entre todos cuando en alguna etapa así se requiere).
Me gustaría ver un anuncio donde aparecieran personas reales, pero a la vez me digo que sería una contradicción y enseguida doy gracias de que personas reales valiosas no aparezcan en medios que las devalúan.
Afortunadamente conozco personas reales. Agradezco su existencia y soy feliz de contar con ellas en mi vida.

1 comentarios:

Eleutheria Lekona dijo...

Que las personas realmente valiosas -de carne y hueso- no aparezcan en T.V., las deja bien paradas (quiero pensar que hay personas de la T. V. que tienen algún valor, el que sea). Lo que es de lamentar es que no siempre se cuente con la claridad -esa de que hablas en tu post- para entender que gran parte de lo que sale en la T.V. (sino es que todo) responde a arquetipos culturales que, por razones de control de masas, se busca hacer arraigar, adoptar entre los televidentes. Es deleznable cómo, un medio con tanto impacto -como la T.V.- sea utilizado para fines tan viles. Lo bueno es que ya tenemos Internet y aquí la cosa gobierna distinto (quizá algún día tengamos que dar alguna lucha a fin de salvaguardar este medio).

Saludijos....

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