Rolitas

domingo, 5 de mayo de 2013

Estoy parada a la orilla del viento


Querido amigo…no sé por dónde empezar. 
Quiero decirte que 2+2 no me da 4, que he visto las cosas más absurdas estos días que me han hecho reír muchísimo y que he visto las cosas más hermosas ir develando su faz poquito a poquito a medida que amanece y el sol las ilumina.
El viento fresco de la mañana espolea en lo más profundo de mi mente generando mil ideas por segundo; quiero hacer tantas cosas…
A veces quisiera correr a la par de mis pensamientos porque mis acciones se quedan lentas y cortas. Es como tener los pies clavados en la tierra y la vista siempre fija en las estrellas.
Quisiera ser una suerte de energía capaz de abrirse paso velozmente bajo la tierra rompiendo toda estructura a mi paso tan fuerte y precisa, pero a la vez tan sutil como el corte de un diamante.
Quisiera ser capaz de tomar al viento por lienzo para trazar palabras, poemas y cuentos completos mediante luz surgiendo de las yemas de mis dedos. Plasmar vívidas imágenes y recrear las bellas escenas que tengo en la mente para compartirlas con los demás.
Quisiera ser el sueño de un ave que surca kilómetros en busca del clima cálido al encuentro del delicioso verano; quisiera ser las alas frágiles y poderosas de las mariposas que viajan miles de kilómetros sin preguntarse por qué. Ser capaz de ser como ellas y darlo todo instintivamente sin preguntarme el ¿POR QUÉ?
PORQUE sobran las explicaciones, porque no se necesita buscar una razón para hacer las cosas, para lograr acariciar los sueños más anhelados o para sentirse contento y a veces hasta feliz.
La gente sobre estima la felicidad, creo que puedes contentarte con muy poquito en esta vida. La felicidad consta de esos pequeños grandes detalles cargados de una bella energía donde sin poseer grandes riquezas materiales te tienes a ti mismo y aún cuando a veces parezca que el mundo está de cabeza, (jaja porque hay temporadas así) nuestros amigos, nuestros amores, nuestra familia, Dios mismo, nos contiene en un sincero y reconfortante abrazo y así como yo siento ese abrazo pienso que en ese momento varias otras personas que atraviesan situaciones desafortunadas son abrazadas y reconfortadas también. Hay que acoger nuestra brújula interna y confiar en nuestro norte…y seguir trabajando mucho claro!
Estoy parada a la orilla del viento, a punto de caer…alto, tan alto como mis sueños me eleven. Y deseo para ti lo que deseo para mi, sólo cosas bellas y afortunadas.


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