10:26
Jen Sainz
En las últimas semanas han habido muchos cambios, siempre los hay pero han habido cambios que me han afectado, y por afectar no me refiero en el sentido negativo de la palabra, sino a que han sido sucesos de mi incumbencia o que han tenido que ver conmigo directamente.
Tenemos diferentes roles en la vida, en este planeta, en nuestra ciudad o espacio de convivencia diaria. Somos famila, amigos, parejas, profesionistas, ciudadanos, personas, energía potencial al soñar y energía dinámica cuando ponemos manos a la obra para realizar el sueño en cuestión.
Somos un sinnúmero de "cosas", sí, la palabreja no me gusta pero bueno...Somos energía interrelacionada y nuestros pensamientos y actos afectan profundamente la cadena de acontecimientos que suceden y que están por suceder cada instante.
Creo que a veces no nos percatamos del poder que cada un de nosotros tiene, no sólo dentro de sí, sino en su totalidad incluyendo lo interno y lo externo. Desde el modo de andar, de mirar, el tono de voz, los colores que portamos, nuestra actitud, el movimiento de nuestro ser en conjunto, el modo de expresarnos verbal y no verbalmente.
La energía que somos ha tomado forma en nuestro cuerpo y es capaz de expresarse mediante nuestras acciones y nuestras palabras.
Cada uno sin tener que abrir la boca siquiera, es capaz de decir mucho y de dar mucho.
Esto viene a colación por todas aquellas personas con quienes me he topado últimamente y quienes no actúan en congruencia con lo que dicen y profesan, y no me refiero estrictamente a alguna religión, me refiero a los principios que cada cuál ha decidido seguir y apegarse para regir su vida, sobre todo cuando han decidido gritar sus principios a los cuatro vientos. Sucede en el trabajo, en las calles, en las escuelas y hasta dentro de nosotros mismos.
Creo que a veces las personas que nos dirigen como los distintos gobiernos o los distintos jefes en el trabajo o incluso nuestros propios padres suelen a veces caer en la incongruencia diciéndonos una cosa y haciendo ellos otra totalmente distinta...Tal vez lo hacen inconscientemente sólo por el hecho de saberse con el título de "nuestros superiores", aunque en la realidad, como dije anteriormente, las personas a veces decimos mucho más con nuestros actos. Por lo tanto, algunos superiores exigen cosas que ellos mismos no hacen, no demuestran y por lo tanto tampoco ofrecen. Las relaciones laborales no funcionan así...de hecho ninguna relación funciona así...
...¿Pero qué le vamos a hacer?...¡Hay entes muy poco evolucionados quienes aún creén que si TODO EL MUNDO habla mal de ellos, o los rechazan, o se abstienen de acercarse y convivir, es simplemente porque TODO EL MUNDO debe estar equivocado!... jajajajajj! Jamás se les ha ocurrido pensar que si creen que TODO ALREDEDOR DE ELLOS ESTÁ MAL ES PORQUE TAL VEZ SEAN ELLOS QUIENES NO FUNCIONEN EN ESE MEDIO...Y HAGO ENFASIS "EN ESE MEDIO" Por que quién quita que en otro no funcionen mejor. Porque digo, la gente que trabaja en el Cirque du Soleil es muy feliz y el dueño ya hasta se aventó su viaje en transbordador al espacio exterior. Los cuidadores de animales de cuatro patas en el zoo adoran su trabajo. La médico veterinaria que atiende a mi mascota siempre hace su trabajo con profesionalismo y cariño y así sucesivamente.
Pues sí, a veces nuestros superiores no están a un nivel tan superior jajajajaj.
Y por órden de ideas, siempre va primero el profesionalismo primero y después como un plus, el hacer las cosas con cariño. Digo, imaginemos que un mecánico le hace el servicio al auto antes de que nos vayamos de vacaciones en carretera, pues obvio lo principal será que el auto quede en perfectas condiciones aunque el mecánico en cuestión no cante baladas románticas mientras realiza su trabajo.
En cambio, en profesiones que tienen que ver con personas y no con máquinas la cosa cambia. Debemos ser profesionales y también cálidos. A veces el mismo amor a la profesión y al trabajo nos lleva a ser mejores cada día y a ofrecer una mayor calidad. Sé que cada cabeza es un mundo y un sistema solar completo, entre personas hay cuestiones muy subjetivas que también se dan en el terreno laboral.
Pienso que la razón, siendo la razón per sé, no puede "estar del lado de alguien"; no puede tener inclinaciones. Es razón y punto.
Se oye mucho aquello de que "la razón está de parte de tal o cuál", y opino que ésta no debe ajustarse a nuestras palabras y actos, sino que nosotros mismos deberíamos ser quienes nos ajustáramos a ella...en un acto de congruencia.
¿Cómo saber cuál es "la razón" en realidad?No lo sé muy bien a ciencia cierta, ni soy una experta en temas de ética. Pero me considero un ser humano ecuánime y sensato que considera que la razón es y existe cuando uno no daña a terceros, cuando uno actúa en congruencia respecto a lo que piensa. Y si hablamos en el terreno laboral, pues con un reglamento en mano, menos debe quedar lugar a dudas.
Por ello la necesidad de ser congruentes y APEGARNOS A LA RAZÓN (léase ser profesional, conocer el reglamento y normas) desde un principio en vez de esperar que la razón esté de nuestro lado por obra del espíritu santo o por arte de magia...o peor tantito porque al jefe se le ocurre ponerse en plan de "Porque lo digo yo"...jajajaja!...qué cosas! :P
Por ello la necesidad de ser congruentes y APEGARNOS A LA RAZÓN (léase ser profesional, conocer el reglamento y normas) desde un principio en vez de esperar que la razón esté de nuestro lado por obra del espíritu santo o por arte de magia...o peor tantito porque al jefe se le ocurre ponerse en plan de "Porque lo digo yo"...jajajaja!...qué cosas! :P
